(i) Hemos arrancado el taller con este tema de en qué consiste la economía naranja – en eso diferenciamos un poco las actividades de la industria creativa de las actividades de las actividades creativas de soporte (como por ejemplo el diseño de productos, diseño de empaques, marketing, y hasta el diseño gráfico que varias de nuestras organizaciones utilizan en la preparación de sus presentaciones, entre otros), que son importantes también, pero un poco más difícil de medir, dado su naturaleza transversal.
a. Hemos visto cómo es el peso de la economía naranja en términos de la economía a los niveles mundial y regional (aproximadamente 3% y 2,2%, respectivamente);
b. la relación natural en la Economía Creativa y la innovación, incluso la innovación tecnológica; y,
c. Como es su ecosistema, con el productor creativo en el centro, con un alto grado de heterogeneidad de quién es ese actor, rodeado por:
i. los sectores tradicionales de un lado, que colaboran con los productores creativos;
ii. Las universidades de otro lado, incluso los politécnicos, con un enfoque en la transferencia de conocimiento con los productores creativos, formándolos y aprendiendo de ellos;
iii. Los usuarios, que demandan y valorizan los bienes y servicios creativos; y,
iv. Los gobiernos, tanto al nivel municipal en algunos países, como al nivel nacional, que pueden apoyar a los productores creativos por la provisión de bienes públicos y otros instrumentos de la política pública
(ii) Relacionado con las políticas públicas, se entró en más detalle en el por qué del apoyo de políticas públicas, profundizando un poco en las fallas del mercado que la política pública podría enfrentar en la economía naranja:
a. La característica de bien público de muchos de sus productos (obras de arte, y monumentos, por ejemplo)
b. La falta de apropiabilidad en las inversiones hecho por sus productores
c. La estructura de sus costos, en que cuesta mucho producir la primera unidad, pero poco para producir las demás unidades, como una producción de música,
i. En este último y el tema de apropiabilidad, se abre un poco a los riesgos asociados las copias, falsificaciones y la competencia desleal, con el derecho de autor que son importantes en unos de los sectores de la economía naranja
d. Y la información asimétrica en este sector
(iii) Y dadas estas fallas del mercado presentes en el sector, hay menos incentivo para invertir en el sector de lo que es socialmente óptimo, y por eso, se justifica la inversión del sector privado siempre y cuando complemente y no substituya la inversión privada en el sector.
(iv) Después se entró un poco en las fallas del estado, o problemas de coordinación que muchos gobiernos enfrentan en apoyar la economía naranja
(v) Finalmente se entró en diferentes instrumentos de la política pública para resolver las fallas del mercado asociado con la industria creativa, incluso:
a. los asociados con estimular la oferta del sector, como las exenciones fiscales, matching grants, los concursos, y apoyo para fondos de capital de riesgo;
b. los asociados con estimular la demanda, como las transferencias en Brasil a la población de bajos ingresos para el consumo en actividades culturales;
c. los para promover el capital humano; y,
d. y las políticas sistémicas, como las para reunir los sectores de la economía naranja con la economía tradicional, y en ese sentido, hablamos en detalle de los vouchers creativos. Se profundizó en las características que hay que cubrir para el diseño de un programa de vouchers creativos, como se está implementando en Uruguay actualmente.
(vi) Vimos el caso de referencia mundial de Milano y los activos que se ha desarrollado durante varias décadas para apoyar la economía naranja, y los distintos instrumentos de políticas que han desarrollado.
a. Se entendió un poco más la cultura de la creatividad en Milano, sus raíces históricas, y como la fertilización cruzada e innovación cruzada han estimulado su crecimiento.
b. Se habló del concepto de Design-driven innovation, que trae una nueva visión a los consumidores, en vez de escuchar directamente a los consumidores.
c. Se mostró unos ejemplos específicos, de las tendencias en la industria en Milano.
d. Y se entró en detalle en los instrumentos para apoyar la economía naranja, como apoyo para cofinanciar planes de negocio, nuevos emprendimientos en el sector, Hack-a-thons, el proyecto Co-Create que es un programa de vouchers creativos, y el Design Week en Milano.
e. Y nos dejó finalmente con la idea de que el ejemplo de Milano puede ser replicable, pero sólo si toma en cuenta el genius loci de la región.
(vii) El día de hoy, hemos arrancado con La Medición de la Economía Creativa, anotando la importancia de medir, las mediciones tradicionales, y las nuevas formas de información
(viii) Específicamente, hemos entrando en detalle sobre
a. Las preguntas clave para tomar en cuenta para la medición: Para quién, para qué, qué queremos medir, cómo. Y como, la medición debe contribuir a la definición de la política pública.
b. Del hecho de que hay muchos free-lancers, y muchos trabajadores de la economía creativa en empresas que no son del sector creativo, y como esas características influyen en las mediciones asociadas con la economía naranja
c. Los trabajadores free-lance desempeñan un nivel muy importante en estimular nuevas ideas en las empresas.
d. Hablamos de las cuentas satélites y las encuestas, incluso las encuestas de innovación en la economía naranja, para la cual ha habido un piloto en México. Vimos alguna forma de trabajar de forma inteligente los datos oficiales, además de visualizaciones de esos datos.
e. Metodologías para medir la IC con big data, y las nuevas oportunidades que representan. Explorar el potencial de nuevas fuentes de datos – métodos experimentales, tienen riesgos, sesgos, complejidad
(ix) Y finalmente, vimos el rol de la evaluación de impacto en la economía naranja.
a. ¿Por qué hacer evaluación de impacto?
b. Principales técnicas usadas para evaluar intervenciones publicas
c. Hacia una política pública basada en resultado
(x) Próximos Pasos: Me parece que hay 3 próximos pasos esenciales para llevar más para adelante el sector en el país, y comenzar a realizar más, pero sería bueno después de mencionar estas ideas, conversar otras posibilidades dentro del grupo aquí.
a. Primero, un diagnóstico, y mapeo del sector en el país
i. En la economía naranja, hay mucha informalidad. Hay falta de datos en unos de los sectores de la economía naranja. Y hay varios actores desarrollando distintas actividades en el sector. Hasta en las intervenciones durante el primer día del taller se contó iniciativas que se apoyan por entidades como por ejemplo el Ministerio de Industria, comercio y Mipymes, el Ministerio de Turismo, la Dirección General de Programas Especiales de la Presidencia (DIGEPEP), y el Gabinete Social en la Oficina de la Vicepresidencia. Así que, a lo mejor habría un valor agregado de mapear la oferta y demanda, e identificar las oportunidades y amenazas en el sector.
b. Segundo, una Mesa de trabajo público-público, y/o público-privado
i. Dada la experiencia del Consejo Nacional de Competitividad con las mesas sectoriales, a lo mejor tendría sentido ver la posibilidad de convocar una mesa con los diversos actores para definir un plan de acción en conjunto sobre el tema, o si no al nivel del Consejo, a lo mejor se podría apoyar unos encuentros más informales con los diversos actores apoyando este sector en el país, aprovechando del momentum del Design Week, y otras actividades surgiendo en el país en este momento.
c. Y tercero, con los primeros dos pasos hechos, identificar pilotos.
i. Dado que el país está en el año de la innovación y la competitividad, y elaborando una estrategia nacional para la innovación como mencionó Laura en el cierre del primer día del taller, sería un buen momento para pensar en unos pilotos que se podría aplicar, tomando en cuenta los instrumentos de política pública mencionados en este taller, y la importancia de medir los resultados de esos pilotos para asegurar financiamiento para la industria a una escala mayor en el país.